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Diario de Listen In Awe / Listen In Awe Diary

16 de octubre de 2016

¿! Que mi@*da es Listen In Awe?!

Hola. Los tutoriales de promoción de música que he visto dicen que es bueno hacer participar a los fans de procesos como por ejemplo el de grabación de un álbum. En este momento estoy grabando uno que creo va a ser muy valioso. Por lo tanto voy a empezar a escribir sobre el proceso, que ya empezó hace un tiempo. Esto me va a servir para organizar las ideas un poco también.

 

Por recomendación de los tutoriales que antes mencionaba, voy a compartir premezclas y estrenos exclusivos con los que se suscriban a mi sitio.

 

Bueno, lo primero que tengo que hacer es un resumen de lo ocurrido hasta acá. Durante mucho tiempo, casi diez años me tomé un descanso de producir mi música, aunque en ese tiempo hice mucha música por encargo, y observé a la distancia la escena rock/pop global. Algunas cosas me produjeron cierto efímero entusiasmo como algunas ideas ambiciosas del K-pop (https://www.youtube.com/watch?v=wq7ftOZBy0E), algunas cosas de Rufus Wainwright y Radiohead, los discos que por ese entonces sacaron artistas de trayectoria como Kate Bush, David Bowie y Scott Walker. El dubstep me llamó la atención un poco también.

 

Pero me pareció que, en general, el rock/pop mas nuevo estaba yendo a ninguna parte, perdido en un loop producto de una obsesión con su propio pasado reciente. No me parecía que esten surgiendo obras trascendentes en la escena y me pregunté mucho cual podía ser un futuro posible para el rock/pop. Y fui de a poco, a lo largo de años, teniendo ideas de como podía ser ese futuro.

 

La lectura de Retromanía de Simon Reynolds, por un lado me hizo ver que no estaba solo en mis apreciaciones, y por otro lado me alentó a tratar de cristalizar una propuesta de un rock/pop mas progresivo, un rock/pop del futuro. 

 

Escuchar con mi hija de tres años Let It Go de Frozen una y otra vez, estoy seguro, implantó también en mi cerebro la idea de que tenía que sacarlo todo afuera y hacer con eso un espectacular castillo de hielo.

 

Durante estos años he trabajado mucho con MIDI y especialmente me he vuelto un experto en samples, he desarrollado mi método personal de manipular los samples (desconozco si alguien mas lo está haciendo, según las cosas que he escucho, no parece) en el que sus posibilidades parecen ilimitadas.

 

Así que en Junio de este año empecé a trabajar en el disco que llamé (aún antes de componer el primer tema) Listen In Awe, en inglés porque la palabra Awe solo existe en ese idioma (y según Wikipedia, también en lituano y en chino). Awe es una emoción -Wikipedia otra vez- “...comparable a la maravilla pero menos gozosa.”, “una combinación de sorpresa y miedo.”, “Un sobrecogedor sentimiento de reverencia, admiración, miedo, etc. producido por lo que es grande, sublime, extremadamente poderoso…”

 

Eso es exactamente lo que debería producir el disco, lo que yo siento ante la música que mas me gusta, la música que me ha sacudido. Hasta ahora he logrado recibir muy lindo feedback de mis escuchas, tales como que hago bella música, que hago canciones inteligentes, que soy un músico impredecible, y estoy muy orgulloso de ese tipo de comentarios, pero ahora quiero un “¿!Qué mi@*da es esto?!”. 

 

Bueno, let the storm rage on.

October 16, 2016

What the f@*k is Listen In Awe! 

Hi. The music promotion tutorials I have seen say it’s good participating fans on processes like for instance an album recording. In this moment I’m recording one I think it’s going to be very important. So I’m starting to write about the process, which started some time ago. This will be good to get my ideas better organized too.

 

By recommendation of those tutorials I mentioned before, I’m going to share pre-mixes and exclusive stuff with the ones who suscribe to my site.

 

Well, first thing to do, a summary of what happened so far. For a long time, almost ten years, I had a rest from producing my music, though I did a lot of commissioned music in that time. And I’ve observed from a distance the global rock/pop scene. Some stuff produced certain efimerous enthusiasm on me, like some mildly ambicious K-pop stuff (https://www.youtube.com/watch?v=wq7ftOZBy0E), some Rufus Wainwright and Radiohead stuff, records by some older artists like Kate Bush, David Bowie and Scott Walker. Dubstep caught my attention a bit too.

 

But it seemed to me that, in general, newest rock/pop was going nowhere, lost in a loop produced by an obsession with its own recent past. I didn’t think there was any trascendental work in the new scene and I asked myself about a possible future for rock/pop. And little by little, through the years, I started having ideas of what that future music could be.

 

The reading of Retromania by Simon Reynolds, made me see I was not alone in my observations, and on the other hand it encouraged me to try and crystalize a proposal of a more progressive rock/pop, a future rock/pop.

 

Listening, with my three years old daughter, to Frozen’s Let It Go over and over and over, I’m sure, implanted in my brain the idea of getting it all out and making a spectacular ice castle with it.

 

Over the last years I have worked a lot on MIDI and specially became an expert in samples, I’ve developed a personal method to manipulate samples (I don’t know if anybody else is doing the same, by the stuff i’ve heard, it doesn’t seem like it) in which its possibilities are apparently unlimited.

 

So in June this year, I started working in the record I called (even before writing the first song) Listen In Awe, in english because the word Awe only exists in that language (Wikipedia says it exists in lithuanian and chinese too). Awe is an emotion -Wikipedia again- “...comparable to wonder but less joyous.”, “a combination of surprise and fear”, ""an overwhelming feeling of reverence, admiration, fear, etc., produced by that which is grand, sublime, extremely powerful”.

 

That’s exactly what the record is supposed to produce, because that’s what I feel before the music I like more, the music that shook me. So far I’ve received very nice feedback from my listeners, like: I do beautiful music, I make smart songs, I’m an impredictible musician, I’m very proud of that kind of comments, but now I want a “what the f@*k is this!”

 

Well then, let the storm rage on.

2 de noviembre de 2016

La música en Listen In Awe, brevemente

Me acabo de enterar que Simon Reynolds está por sacar un libro sobre el glam que intituló Shock And Awe. Sin duda estamos sintonizados. O por lo menos buscando lo mismo. 

 

El sistema con el que estoy grabando Listen In Awe, totalmente nuevo para mí, está conformado por tres fases: 1) compongo y grabo en MIDI, muchas veces al mismo tiempo, la base de las canciones 2) le aplico a la base capas de samples y 3) grabo voces e instrumentos reales en estudio, en algunos casos reemplazando algunos instrumentos de la base original en MIDI. Sobre todo la parte de los samples es muy trabajosa y es un trabajo lento y artesanal. No uso el sample como los demás. No estoy atado a la voluntad del sample, sino que lo manipulo para adaptarlo a mi necesidad. Lo uso como instrumento, no como loop rítmico y repetitivo.

 

Estoy resolviendo las letras de las canciones de la siguiente manera: bajo las palabras directamente del subconsciente y las pongo como están, no las cuestiono, no las embellezco. A veces las altero para que entren en la métrica de la música, pero las mas veces, me llegan ya con la métrica perfecta. Supongo que un psicoanalista se hará un festín, pero muchas veces ni yo sé lo que significan las letras, a veces tiempo después me doy cuenta de que están hablando de cosas puntuales de manera muy lúcida y poética. A veces son proféticas pero eso es algo que me ha pasado siempre. 

 

También estoy usando diferentes idiomas libremente, ya que la distribución digital de música se produce a nivel global, me parece que no tiene mucho sentido apegarse a uno u otro idioma, me parece mas interesante usar el idioma según la música lo pida. Sobre todo cuando, como a mí, te interesa mucho mas la forma que el contenido. En Sedici Emozioni, una de las músicas que estoy trabajando, hay a veces cuatro idiomas mezclados en un solo verso. El sentido de las palabras no me preocupa en lo mas mínimo, si me preocupa el sonido de las palabras. Aunque Liz Fraser de los Cocteau Twins fue probablemente mas radical en esto de lo que estoy siendo hasta ahora.

 

Creo que la estructura de las canciones es la primera convención de la canción pop que hay que derrumbar. Estoy probando otras formas, un AAAAA me encanta. También me gusta la estructura como  de una sonata, tres o cuatro movimientos relacionados o no entre sí, y el largo que les dá a las canciones también es genial. Me interesan también las estructuras folk como la música de los pigmeos, micropolifónica y de estructura tan extraña como familiar, que parece desenvolverse en el tiempo libremente.

 

Siempre he tratado de evitar que la música se resuelva en la dominante, también siempre he evitado combinaciones de acordes con una relación muy obvia, me interesa el factor sorpresa en la progresión armónica digamos, pero esta vez he extremado las medidas. Nada en Listen In Awe gravita sobre una dominante (con la única posible excepción de Sedici Emozioni y obviamente Monotone Talk, ya escribiré sobre ellas). A cada acorde le sigue el contrario del que se espera que le siga. En Sedici Emozioni cada acorde es en realidad un par de acordes diferentes.

 

Los instrumentos pierden su sonido reconocible por medio de distorsiones, compresiones, filtros, procesos experimentales y la extrañeza propia del sample. Estoy usando samples de instrumentos de orquesta sacados de tutoriales de YouTube, ahí se me ofrece el instrumento solo y limpio, y además  en los tutoriales el instrumento tocará casi cada nota que es capaz de producir. Los instrumentos de orquesta sampleados no están ahí para reemplazar a los reales, y eventualmente tengo planeado sobregrabar instrumentos reales sobre todo esto.

 

Ademas de instrumentos de orquesta estoy usando notas de instrumentos folklóricos, de instrumentos extraños, de animales, máquinas, ruido, gente, ambientes. También uso samples de bancos de sonidos, y sobre todo salgo a grabarlos yo mismo con una grabadora digital prestada por Martín Villa. A lo largo del tiempo siempre ha habido músicos que han tratado de imitar, o referenciar los sonidos del mundo, yo estoy haciendo música con los sonidos del mundo, y todavía mas irónico, trato de imitar o referenciar, con los sonidos del mundo, un instrumento.

November 2nd, 2016

The music in Listen In Awe, briefly

I’ve just found out that Simon Reynolds is about to put out a book about glam he called Shock And Awe. We’re undoubtedly tuned in. Or looking for the same things at least.

 

The system i’m recording Listen In Awe with, totally new for me, is conformed by three phases: 1) I write and record in MIDI, I mostly do both at a time, the song basement 2) I apply heavy coats of samples and I record vocals and real instruments in studio, in some cases replacing some of the original MIDI track instruments. The system can change eventually, I’m not defending a system here but a result. The samples parte above all, is very very toilsome, it’s a slow crafty thing. I’m not using sample as everybody does. I’m not attached to the samples will, I manipulate the sample to adapt it to my will. I use it as an instrument, not as a rhythmical, repetitive loop. 

 

I’m solving the album lyrics in the following way: I download the words right from the subconscious and I put them down just as they are, I don’t question them, I don’t embellish them, I don’t redirect them to say something I want to say. Sometimes I alter them to match the music’s metric, but the most of the time they come down in perfect metric match. I suppose a psychoanalyst would make a feast of it, but most of the times I really don’t know what the lyrics mean, sometimes I suspect, sometimes I realize way later that they’re talking clearly about specific emotional issues in my life in a very lucid, poetic way. Sometimes they are prophetic but that has always  happened to me.

 

I’m also using different languages freely, since digital music distribution happens globally, I don’t see much sense in attaching to one or another languages, it seems more interesting to me use the language as the music asks for it. Specially if, as I do, you care more for form than content. In Sedici Emozioni, one of the musics I’m working on, sometimes there’s four languages mixed in a single verse. The meaning of words doesn’t worry me at all, but I do care about the words sound. Though Cocteau Twins’ Liz Fraser was probably more radical in it than I’ve been so far.

 

I think the song structure is the first pop song convention to demolish. I’m trying another shapes, I love an AAAAA for example. I also like a sonata like structure: three or four different movements somehow related to each other or not, it gives great long pieces. I’m interested in folk structures like that micropoliphonic, strange but familiar, pigmy music, that seems to freely evolve in time.

 

I’ve always tried to avoid music that is solved on a dominant, I’ve always tried to avoid chords combinations with an obvious relation, let’s say I like the surprise factor in harmonic progression. But this time I extremed measures. Nothing in Listen In Awe gravitates on a dominant (with the possible exception of Sedici Emozioni and obviously Monotone Talk, I’ll write about them later). Every chord is followed by the opposite to the one expected. In Sedici Emozioni every chord is actually a pair of different chords.

 

Instruments lose their recognizable sound through distortion, compression, filters, experimental processes and the strangeness of samples. I’m using samples of orchestra instruments taken from youtube tutorials, the instrument is offered clean and lonely there, and also in tutorials, instruments most probably will play almost every note it can produce. Sampled orchestra instruments are not there to replace the real ones, and I have planned to eventually overdub real instruments on all this.

 

Besides orchestra instruments, I’m using notes from folk instruments, strange instrumentae, animals, machines, people, things, ambiences. I also use stuff from sound effect banks, and the most of all, I go out to record myself with a digital recorder lent by Martín Villa. Through all times, there have allways been musicians trying to imitate or reference the sounds of the world, I’m now making music with the sounds of the world, and even more ironic, I’m trying to imitate or reference, through the sounds of the world, and instrument.

12 de diciembre de 2016

Peppermind Patty

El Sgt. Pepper está presente en mi cabeza TODO EL TIEMPO. Es un como un fantasma, o mas bien una sombra sobre este proyecto. Es la vara con la que el proyecto se mide constantemente. El Pepper es, para mi, la mas refinada expresión del rock progresivo de los sesenta, marcaba un camino a seguir, incorporando las ideas brillantes de la música contemporánea al siempre árido sistema pop y a la vez dotando a la contemporánea de la conexión emocional con la audiencia que en el pop abunda. Y no solo la contemporánea toman sino sino también de la clásica hindú si pensamos en el aporte de Harrison, y de músicas de todos los tiempos. 

 

Y creo que la grandísima parte del pop no entendió bien al Pepper: empezó una fiebre de discos “conceptuales” ridículos como ese de Moody Blues que “cuenta el paso de un día” e “incorpora instrumentos de orquesta”  de la manera mas horrible imaginable. O ese otro de los Moody Blues que (los Moody Blues son un plato) se llama “En busca del acorde perdido” y el disco cuenta (sutileza) la historia de como se perdió un acorde. O lo que hicieron mas adelante los Emerson Lake & Palmer de incorporar la “alta cultura” directamente versionando a Mussorgsky o Ginastera (roll eyes).

 

Los post punk si entendieron el Pepper. Se trataba de libertad, curiosidad, amor por la música, de jugar como niños, con alegría y sin miedo, y sobre todo de audacia y nostalgia del futuro. Quiero y creo que puedo, hacer un Pepper para el siglo XXI. Se que es un poco tonto pretender hacer una obra totalmente rupturista con el pasado y tener de referencia un álbum canónico de la era dorada del rock. Así que es mi obligación ser todo lo irreverente que pueda con el mismo Pepper.

 

El otro día me entrevisté con una persona para que me ayude con la promoción del disco, una persona profesional de Buenos Aires, y se lo pitchié así: toqué en una banda alternativa en los 90, después compuse por encargo y estuve diez años alejado del mundo pop y ahora estoy grabando un disco que va a ser el Sgt. Pepper del siglo XXI. Y a la vez trataba de explicarle que no era un demente o un imbécil a pesar de que todo así lo indicara. Espero no haberla asustado. Igual no parecía muy asustadiza.

 

El Pepper es solo una metáfora, como dije antes. Se trata de aplicar el espíritu del Pepper a la música que es posible hoy. Pienso en las posibilidades de las nuevas tecnologías, principalmente el sample, el MIDI, la computadora. Estas herramientas ofrecen música nueva a velocidades increíbles que el ser humano nunca podría tocar, la posibilidad de hacer zoom en un segmento de tiempo y trabajar la música en un nivel de detalle inédito. El sonido de esa música que llaman Black MIDI, por ejemplo, es una de las cosas que mas me interesaron últimamente. Si ponemos Black MIDI al servicio de la belleza musical en vez de a contar los millones de notas de una pieza, puede haber algo nuevo ahí. Otra de las nuevas posibilidades nuevas es la de los sonidos graves: hoy es posible producir y reproducir frecuencias con las que antes ni se soñaba. Ese es un buen lugar donde experimentar

December 12, 2016

Peppermind Patty

The Sgt. Pepper is present in my head ALL THE TIME. It’s like a ghost, or a shadow over this project. It’s the rod the project constantly measures by. The Pepper is to me the more refined expression of the sixties progressive rock. It showed a path to follow, incorporating the briliant new ideas of contemporary music to the allways arid pop system and giving back to contemporary music the emotional connection with the audience that abounds in pop music. And they take not only from contemporary, but also classic hindu music if we think of Harrison’s input, and music from all times.

 

And I think a huge portion of pop world didn’t get the Pepper: a fever of ridiculous “concept” albums started, like that one of the Moody Blues that “narrates the course of a day”  and "introduces orchestral instruments” in the most hiddeous imaginable way. Or that other one of the Moody Blues (the Moody Blues are hilarious) which is called “In Search of the Lost Chord” and it’s about (subtleness) a chord that got lost. Or what Emerson Lake and Palmer did later on: incorporating “high culture” by directly covering Mussorgsky or Ginastera (roll eyes).

 

The post-punks did get the Pepper. It was about freedom, curiosity, love of music, about playing like children, with joy, with no fear, and audacity above all and longing for the future. I want to, and I think I can, make a Pepper for the 21st century. I know it’s a little silly -Mr Reynolds- pretending to make a completely ground-breaking work, and having for reference a canonical album from the golden age of rock music. So I’m obliged to be all the irreverent I can be to the Pepper itself.

 

The other day I chatted with someone to help me with the album promotion, a pro person from Buenos Aires, and I pitched it like that: I was in an alternative band in the 90’s, afterwards I became a commission composer and I was disconnected to the pop world for over ten years and now I’m recording an album that is going to be the XXI century Sgt. Pepper. At the same time I tried to explain to her that I’m, not a madman or an imbecile even when everything seemed to point that way. I hope I haven’t scared her. She didn’t seem the scared type anyway.

 

The Pepper is only a metaphor, as I said before. It’s about applying its spirit to the music possible today. I think of the new technologies possibilities, manly the sample, the MIDI, the computer. These tools offer new music at velocities that humans could never play, the chance to zoom in a segment of time and work the music at an untold level of detail. The sound of that music they call Black MIDI, per example, is one of the things that most caught my attention lately. If we put the Black MIDI principle on the service of musical beauty instead of counting the millions of notes a piece has, there can be something new that way. Another new possibility is the one of the low sounds: today is possible to produce and reproduce frequencies you couldn’t dream about before. That’s a good place for experimentation.

15 de enero de 2017

En una burbuja

Hoy consideré terminada una de las canciones del disco, “En una burbuja”. No grabé nada en estudio, grabé la voz, pensando en hacer un demo de los arreglos vocales, y tras procesarla con un vocoder extremo, me pareció que estaba perfecta para pista final de voz. Así que acabo de mandársela a Martín Villa por WeTransfer para que la mezcle, con la única instrucción de que no la normalice sino mas bien la mezcle de manera extraña, que suene como algo de otro planeta.

 

Martín Villa es mi ex-compañero de banda en Los Chicles, en la banda programaba percusión y bases usando samples y sintetizadores, desde entonces siempre mezcló mi música porque es muy muy bueno en eso.

 

Durante un tiempo andaba obsesionando con el J’e T’aime Moi Non Plus de Gainsburg, y una noche, decidido a hacer algo así (pésima idea si lo que queremos es ser irreverentes con el pasado), puse mi mejor órgano MIDI y me dispuse a hacerlo. No logré ni por cerca hacer algo con la sensualidad del J’e T’aime, pero hice una canción muy muy linda, interesante por sus propios méritos.

 

Esta canción era basicamente acordes de órgano y una melodía, y no supe para qué lado llevarla, por lo que pronto me desanimé y la abandoné un tiempo. Pero un día mientras estaba haciendo trámites espantosos, me cayó la idea de que podía hacerla sonar como si el escucha estuviera "dentro de una burbuja que flota en el aire". Esa idea mas bien sónica me permitió avanzar sobre la canción hasta convertirla en una de mis favoritas. 

 

La letra como siempre la baje sin cuestionarla del inconsciente y resultó una cosa muy extraña y muy bella: una serie de preguntas sobre una cosa rara que vive adentro de una burbuja. No tenía ningún sentido para mí hasta que un día me encontré en una situación que le dió sentido a cada palabra, el sentido cayó como un rayo. Al ser una cuestión como muy privada no la voy a contar por acá publicamente. 

 

“En una burbuja” fue como la quinta canción en la que empecé a trabajar, el 17 de Septiembre a la madrugada. Hoy es la primera en ser terminada.

January 15, 2017

In a Bubble

Today I considered finished one of the albums songs, “En una burbuja” (“In a Bubble”). I didn’t record anything in a studio, I recorded the vocals, thinking of it as a vocal arrangements demo, and after heavily processing it through a vocoder, I thought it was perfect as a final vocals track. So I’ve just sent it to Martín Villa via WeTransfer for him to mix it, with the only instruction of not normalizing it, but rarifying it to make it sound as something that came from another planet.

 

Martín Villa is mi ex band mate from Los Chicles, in the band he programmed percussion and bases using samples and synths, since then he always mixed my music because he’s very good at it.

 

For a while I was obsessing about Gainsbourg’s J’e T’aime Moi Non Plus, and one night, decided to do something like that (terrible idea if we want to be irreverent with the past), I put my best MIDI organ on, I tried. I wasn’t even close to do something with the J’e T’aime’s sensuality, but I achieved a very pretty song, interesting by itself.

 

This song was basically some organ chords and a melody, and I didn’t know where to go from there, so I abandoned it for a while. But then one day I was doing some hideous paperwork and the idea of making it sound "like inside a floating bubble" hit me. That rather sonic idea kept me going on the song and allowed me to transform it in one of my favorite ones.

 

I got down the lyrics, as usual, unquestioned from the unconscious and it resulted in a very strange, very beautiful thing: a series of questions about a weird thing living in a bubble. It made no sense to me until one day I found myself in a situation that gave sense to every word on it, the sense hit me like a lighting bolt. Being a very private matter I’m not gonna tell here publicly.

 

“In a Bubble” was like the fifth song I started working in. Today it’s the first one to be finished.

13 de Marzo de 2017

Reporte del verano

Como habrá notado el lector, he llamado a esto “diario” pero está lejos de serlo porque escribo una vez cada mes o cada dos meses. El verano 2016-2017 ha sido poco productivo. He evitado el estudio durante ese tiempo por el calor que hacía. También hemos recibido la noticia de la luz verde a "Muñecos del destino 2” y he tenido que atender a cuestiones de guión y producción lo que me dejó aún menos tiempo para trabajar en el disco. Esto me causó una gran depresión, no manifiesta en términos de malestar emocional sino de una especie de resignación abúlica. No he parado de trabajar tampoco durante el verano, quiero decir en mi trabajo de parar la olla, y ha sido un tiempo bastante estresante y poco emocionante. Pero me las he arreglado para avanzar con "Little Prayer" y "Sedici Emozioni" que ya están cerca del final relativamente.

 

Un chico, Jose Luis Echeverría que vive en los estates me está ayudando con las redes sociales y sitio web, etc. ya que entiende eso mucho mejor que yo. Estamos mudando la fanpage de Facebook a otra a la que el tiene acceso de administrador. Y voy a tener que proveerle regularmente de videos para captar público. Porque parece que ahora todo es video. Que finalmente han matado a la radio star. Tengo un concepto para los videos: narrar los avances de Listen In Awe desde la mas absoluta psicodelia. En el primero, guionado en mi mente, voy a aparecer trabajando en la computadora con los auriculares, con voz en off me voy a presentar como Pancho Ibañez, voy a contar que estoy trabajando en mi nuevo disco, y voy a ofrecer al público compartir un poco del work in progress. Conecto los parlantes y disparo la explosión sonora de "Sedici Emozioni". Mientras suena ensordecedora y grandiosa, digo en un susurro “listen in awe” que se escucha fuerte aunque sea un susurro, aún mas alto que la música fuerte y con mucho delay y eco, y aparece escrito en la pantalla. A continuación vemos un breve video-collage y el video termina.

March 13, 2017

Summer Report

As the reader must have noticed, I’ve called this a “diary” but it’s far from being it since I’m writing once every month or couple of months. Summer 2016-2017 has being little productive. I avoided my studio during that time because of the heat. I also received the news of the green light to “Muñecos del Destino 2” and I had to attend questions of scriptwriting and production which gave me even less time to work on the record. This caused me a huge depression, not manifest in terms of emotional distress but some kind of spineless resignation. I haven’t stop working neither, during the summer, I mean in my work job, and it has been a stressing and little exciting time. But I found the way to work a bit on “Little Prayer” and “Sedici Emozioni”, both now near finishing.

 

There’s a guy, Jose Luis Echeverría who’s living in the states, and is giving me a hand with the social media, web site, et al, since he understands it better than I. We’re moving the Facebook fanpage to other one he can manage. And I have to provide him with videos to gain audience. Because everything is video nowadays. It finally killed the radio star. I have a concept for the videos: to tell the recording of Listen In Awe from the most absolute psychedelia. In the first one, scripted in my head, with a voice over I’ll present myself as Pancho Ibañez, I’m gonna tell I’m working in my new album, and I’ll offer the audience to share a bit of it with them. Then I wire the speakers and shoot the sonic explosion part of “Sedici Emozioni”. As it sounds, deafening and great, I say “listen in awe” in a whisper even louder than music and loaded of delay and echo, the words get printed on screen. Then we see a brief video collage and then it ends.

20 de Julio de 2017

Anymore

Uno de los últimos fines de semanas he dado un paso adelante fundamental con este disco. En una noche. Ese día, sábado a la tarde, fuimos con Rosalba y Diana a El Ateneo que es uno de los lugares donde Diana puede divertirse y encontré un libro sobre el contexto en el que se escribieron las canciones de los Beatles. Esa tarde me sumergí en las historias de las canciones de Revolver y Sgt. Pepper, historias que ya conocía, pero encuentro placer en volver a revisitar cada tanto. Eso me disparó pensar mucho y muy eficientemente en mi trabajo en Listen. Y me cayó una idea. Dar vuelta canciones completas, y usar los pedazos como compases de nuevas canciones. Esa noche mezcle “Love… Thy Will Be Done” de Martika y “We’ll Live It All Again” de Al Bano y Romina Power, dadas vuelta y diseccionadas, en una canción nueva: Anymore. Hace muchos meses había compuesto una canción normal, en guitarra a la que llamé “Anymore” acá dejo el demo para quien tenga curiosidad. Pero así nomas no encontraba su lugar en Listen. Ahora combiné ambas cosas y me parece que es uno de los mayores momentos de Listen.

Anymore (demo edit) - Patricio García
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9 de Diciembre de 2017 

Comienza la etapa de estudio

Vuelvo a escribir después de meses, chupado por la producción de MDD2, como me gusta llamarle para evitar decir “Muñecos del destino, segunda temporada” o “Muñecos del destino, el pasado llama a tu puerta”. Durante la producción tuve la oportunidad de componer y producir la música escribiéndola para un cuarteto de cuerdas, así que mi actividad musical no paró en este tiempo. En ese tiempo he avanzado muy de a poco, concentrándome en "Anymore" y ahora he podido comenzar con la etapa en estudio de “Listen in Awe”. Ayer fui al estudio Cebolla de vidrio, donde grabamos lo de MDD2, para grabar la guitarra y la voz principal de “Anymore”. Me faltaron las demás voces de “Anymore” porque una lluvia fuerte comenzó a colarse en las tomas y tuvimos que parar. Igual quedó una pista con lluvia que voy a usar en la mezcla final, muy linda. Con el ingeniero Luis Maderuelo, diseñamos una puesta de micrófonos basada en aquella que Bowie y Visconti (y Eno) diseñaron legendariamente para "Heroes". Un micrófono acá cerca, otro un poquito más lejos y otro lejos lejos, Cebola de vidrio no es los estudios Hansa, pero nos regalará su resonancia particular. También grabé la que sería la única guitarra del disco, también para “Anymore”. La idea es terminar “Anymore” y editarlo como single y video mientras termino el resto del disco. 

2 de Enero de 2018

Un balance del 17

Acaba de terminar el 2017 y haciendo un balance del trabajo en el disco, me sorprendo de lo mucho que he avanzado en una año sumamente ocupado durente el que no pude enfocarme en el disco durante varios meses. A principios del 17 compuse/descubrí “Anymore” y, decidido a hacerla el primer simple, sobre el final de año la he terminado. Grabé en estudio todo lo que necesitaba grabar en estudio y avancé con mi mezcla hasta un punto que la escucho sonar bien, aunque mucho menos poderosa de lo que quiero, y que además sé que no puedo llevarla mas lejos y ahora solo queda pasarla a Martín Villa para la mezcla final y masterización. En esa misma situación está “En una burbuja”. “LIttle Prayer” es la siguiente que puedo ir cerrando. “Monotone Talk” necesita mas trabajo de samples (tiene que ser monumental para que funcione). Estoy postergando un poco las complejidades de “Sedici Emozioni”. Hay una canción nueva que probablemente cerrará el disco “Chanson des cigales”. Ahora estoy tratando de encontrar el séptimo track, nada me convence, he comenzado y abandonado como ocho proyectos. Confío que ya aparecerá, así ha pasado con muchas de las canciones del álbum, cuando después de mucho buscarlas las he dejado estar, vinieron de golpe.

 

En la segunda sesión para “Anymore” en Cebolla de vidrio, he grabado tambien la voz para “En una burbuja” pero muy poco quedó en la mezcla de esa sesión. Me quedé en gran parte con la voz de demo que había grabado en casa con la grabadora digital. Sucede que son muy particulares las necesidades de esa grabación. Toda es filtrada a traves de un vocoder, que es el que debe afinar realmente, las palabras deben entenderse exageradamente bien y deben sonar parejas y fuertes, al nivel de saturación, porque sino el vocoder las vuelve inteligibles. De la grabación en el estudio use solo yapas para momentos en que algunas palabras no terminaban de entenderse.

7 de Enero de 2018

Arrogancia y locura

He estado fantaseando con cambiar las reglas del juego con “Listen…”, esa es la confianza que le tengo. De hecho, hoy lo he comentado publicamente en una conversación de feisbuk. Me produce pequeños momentos de verguenza cuando me pregunto si no estaré delirando, ya perdiendo contacto con la realidad. Pero por lo general siento seguridad de que lo que tengo entre manos es digno de arrogancia y es digno de locura. ¿Puede “Listen…” dejar una marca en la historia de la música? La historia de la música no es muy alentadora.

 

La historia de la música pop grabada es la siguiente: a pesar del desdén de los ingleses por los Estados Unidos, su música los enloquece, los fanatiza. La toman y la reelaboran, y el resultado: 1) pierde bastante de la autenticidad de la cosa norteamericana 2) La mejora notablemente. Y es eso, el diálogo entre Inglaterra y Estados Unidos, con llamativamente poca injerencia de otros lugares del mundo.

 

En Argentina hay un rock argentino muy particular, con características propias, marcas de identidad muy fuertes, grandes logros que podrían compararse a los grandes logros de la historia anglocéntrica (pensemos en el segundo de Almendra, Serú Giran, el dark pop mas inquietante de Soda Stereo y Dynamo, el post punk sucio de Sumo, podría seguir con ejemplos porque hay toneladas).

 

Pero el rock Argentino creció mirando no solo a Norteamerica, sino además a Inglaterra, y bajo sus pesadas sombras, y en la ignominia, y, a diferencia de, por ejemplo, Jamaica que ha sabido influir en "la gran historia pop”, Argentina tiene 1) un problema de idioma, y 2) no ha sabido contribuir con un género nuevo: por mas música genial que el rock y el pop argentino han sabido dar, siguió siendo una versión de lo que ingleses y norteamericanos estaban haciendo. Spinetta y García incluso probaron suerte en algún punto, en Estados Unidos, pero no lograron entrar a esa gran historia que es obscenamente anglocéntrica.

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Para entrar se necesita: ofrecerles un género nuevo e indispensable. Eso hizo Jamaica con el reggae, ska, dub, etc. Así hizo Alemania con el kraut. Eso no se ha sabido hacer desde Argentina.

 

Tal vez con la excepcion del Charly García de la época "Say No More", esa acumulacion maníaca de capas sofocando canciones no la escuché en ningún otro lado, pero García era un tipo solo al que todos creían loco. Para establecer un género nuevo hace falta una movida que lo haga crecer. No basta un renegado solitario. Un género es un asunto siempre colectivo.

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